jueves, 26 de mayo de 2011

8.6 CONCLUSIONES.


En resumen, el alcance y las repercusiones de la ayuda humanitaria y operaciones afines llegan mucho más lejos de lo que se puede percibir a simple vista. Tienen importantes consecuencias para los países en desarrollo y sientan precedentes legales y políticos de los cuales se puede abusar fácilmente para favorecer intereses externos. Se ha alcanzado una nueva y fundamental asimetría en las relaciones norte - sur, que afecta vitalmente el futuro de esas relaciones. Es también por ese motivo que tienen consecuencias considerables para la ONU. Dotación de recursos y de personal: un punto débil de la Organización.
Tanto la democratización de la ONU como el cumplimiento pleno de sus múltiples funciones dependen decisivamente de su financiación y de la aptitud del funcionariado internacional. Estos dos factores han demostrado ser puntos endebles de la Organización, y han sido utilizados para erosionar deliberadamente sus posibilidades y darle algunos rumbos determinados. Sin un enfoque nuevo y creativo de estos temas, es poco el progreso que se puede alcanzar en la consecución efectiva de los objetivos de la ONU.
La casuística reciente muestra las enormes contradicciones de la llamada intervención humanitaria y su reducida eficacia. Las intervenciones seudohumanitarias han buscado enmascarar con ese rótulo las interferencias que respondían a intereses económicos o estratégicos. Los países poderosos intervienen sólo cuando sirve a sus intereses, porque sus aspiraciones éti cas se limitan al bienestar de sus pueblos, sobre todo. Nadie puede discutir seriamente el egocentrismo estatal.
En mi opinión, la desintegración de la Unión Soviética —que fue producto de un complejo proceso interno— permitió a los Estados Unidos no tener que lidiar con un serio rival en asuntos internacionales y decidió que podía actuar a voluntad.
En ese nuevo esquema, las Naciones Unidas tenían escasa utilidad. Tras haber conseguido el apoyo de otros países occidentales bajo el pretexto de combatir la limpieza étnica en Kosovo, Estados Unidos ha sometido ahora a prueba una nueva doctrina que contradice abiertamente los principios de la ley internacional. Se ha establecido el precedente de intervenir en cualquier parte violando toda norma internacional.
La nueva "estrategia" fue formalmente develada en abril durante la reunión cumbre de Washington convocada para celebrar el cincuentenario de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Ahora, luego de Kosovo, comienza a verse con mas nitidez la configuración que tendrá el orden mundial para Washington y algunas capitales europeas. En lugar de los principios de la ley internacional, lo que observamos es la intervención de Estados Unidos (o, de un grupo de países) en cualquier conflicto interno. En lugar de instituciones tales como las Naciones Unidas, la Organización para la Seguridad en Europa Central y el Consejo Europeo, tenemos a la OTAN, que quiere actuar a voluntad. Claramente, sus líderes no están pidiendo permiso a nadie para gobernar los destinos del mundo. Simplemente "lo están haciendo".
La tragedia de Yugoslavia ha mostrado a las claras, que esta clase de "nuevo orden mundial" no puede funcionar. Con cada día que pasa, aumenta el rechazo por parte de la opinión popular de otras naciones e inclusive de muchas personas en países integrantes de la OTAN.
Creo que debería convocarse para el año 2000 a una sesión especial de la Asamblea General de la ONU, a fin de discutir nuevas ideas para el futuro. Ningún foro en la actualidad tiene mas credibilidad o universalidad. Ninguna organización es mejor que la ONU para discutir nuestro futuro. Es el único sitio donde puede plantearse de manera apropiada el tema de la seguridad global.
Cualquier inquietud verdaderamente humanitaria y con profundo sentido de solidaridad hacia las poblaciones del sur o países no desarrollados debería ir más allá de actuar puntualmente para aliviar la situación de personas cuya existencia inmediata está amenazada; la comunidad internacional, como también las instituciones financieras multilaterales, debería asegurar que se realizaran extenuantes esfuerzos para concebir pautas económicas y sociales, y adoptar las medidas apropiadas para un desarrollo generalizado. Serían necesarios asimismo esfuerzos multilaterales que generen un marco normativo internacional y un entorno económico externo más propicios para los esfuerzos de crecimiento de los países en desarrollo.
Todo debate sobre cuál es la mejor manera de formular estos principios y planteamientos y sobre la función de la sociedad internacional implica necesariamente estudiar uno de los temas más importantes y espinosos que es la función de los órganos más importantes de la Organización y también la posición de la propia ONU frente a las grandes potencias. Deben someterse a examen las normas internacionales, a fin de determinar cuales han quedado anticuadas y cuales deben ser agregadas, al tiempo que se reafirma la validez de ciertos principios fundamentales. Debe darse a la ONU un papel especial tanto en la solución de conflictos entre etnias como en la protección de la soberanía de las naciones en una época de acelerada globalización.
Va de suyo, que es necesario crear medios más eficaces para proteger las violaciones a los derechos humanos y la discriminación en perjuicio de las minorías, pero no creeo personalmete, que se puedan consolidar nuevas instituciones sólo en base a declaraciones políticas o con bases en una "legitimidad" fruto de la filosofía de países que pretenden ignorar el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El mundo está siendo nuevamente empujado hacia una carrera armamentista, en tanto los problemas del retraso, la pobreza, los daños al medio ambiente y las brechas en materia de educación reclaman la atención de la ONU. Se requiere un esfuerzo conjunto para pensar y planificar el futuro. Eso será útil no sólo para los débiles y vulnerables sino también para los poderosos. Si es que son realmente sabios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario